Quién quiere casarse con mi hijo es un
reality show que emite la cadena cuatro la cual esta fusionada con Telecinco.
Dicho programa consiste, en que una serie de chicos acompañados de sus madres
vayan a buscar pareja. La finalidad del mismo es que encuentren a la chica
perfecta y contraigan matrimonio.
El primer paso es el casting, así que
entran los chicos y sus madres a un salón en donde verán entrar por turnos a
las chicas. Una vez que él elija las que más le guste pasarán a ser las
candidatas a novia y se quedarán en la casa de éste dando paso al show.
Durante esta preselección, él las observa
y las evalúa desde un primer momento por su físico y comienza hacerle las
típicas preguntas: ¿Qué edad tienes?, ¿Trabajas o estudias?, entre otros;
aunque en algunos casos el chico suele ser más lanzado y pregunta cosas mucho
más comprometedoras. Alguno incluso ha he hecho comentarios bastante sexistas.
Aunque no todos los chicos van con esa intención, si es cierto que, bajo mi
punto de vista, la visión que da este programa es el de un mercado en el que
vas a comprar a la o las chicas que más te guste. Por tanto, aunque no todos
vayan con esa intención, se está reflejando una imagen demasiado machista en
dónde el hombre está por encima de la mujer, se sigue marcando un único canon
de belleza, pues elegirá a la más guapa y a la que mejor cuerpo tenga por lo
que se sigue exigiendo ser bella para triunfar en la vida y con los hombres.
Lo que más me sorprende de este programa
es que las chicas están dispuestas, y sin ningún reparo, a exhibirse ante ellos
para ser las elegidas. Me resulta vergonzoso que, después de tantos años
luchando por la igualdad entre hombres y mujeres, seamos nosotras las que
tiremos al suelo lo poco que se ha podido conseguir permitiendo ser tratadas
como objetos por conseguir a un hombre.
¿Queréis
que esto sea lo que vean vuestros hijos? ¿Creéis que es un buen ejemplo? ¿Estáis
dispuestos a permitir más desigualdades? ¿Dónde quedaron las mujeres que luchan
por ser autosuficientes e independientes?
Estas chicas son las verdaderas culpables
de que programas como estos se emitan, pues considero que la mujer que
verdaderamente se valora no permitiría semejante falta de respeto. Debemos ser
conscientes que, por mucho que luchemos por las desigualdades, vivimos en un
país machista y antes de exigir cambios de mentalidad sobre temas que afloran a
la desigualdad tenemos que aprender a aceptarnos a nosotros mismos y a los
demás.
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